Luego de las disculpas que pidió Apple por su falta de comunicación sobre cómo manejan los iPhone con baterías antiguas, los fabricantes de teléfonos con sistema Android han manifestado que no siguen este tipo de práctica.
Los gigantes de los celulares Samsung y LG han dicho que ninguno de sus teléfonos emplea prácticas semejantes. Los fabricantes de smartphone Motorola y HTC, por otro lado, dicen que ellos no reducen la velocidad de los procesadores de sus teléfonos a medida que envejecen sus baterías.
Motorola y HTC no ralentizan sus procesadores
En correos electrónicos al multimedio The Verge, el fabricante de smartphone Motorola y HTC afirmaron que no emplean esta práctica que implica ralentizar sus procesadores cuando las baterías de los dispositivos comienzan a envejecer, algo que Apple ha admitido aplicar a sus iPhone viejos.
Un portavoz de HTC dijo que diseñar teléfonos para desacelerar sus procesadores a medida que envejece la batería “no es algo que hacemos”. Por otro lado, un portavoz del fabricante estadounidense afirmó que ellos no perjudicaban el rendimiento de los procesadores de los smartphone Motorola basándose en la antigüedad de las baterías.
Samsung y LG no emplean ese tipo de prácticas
En cuanto al fabricante de celulares Samsung y la compañía LG, ambos enviaron correos electrónicos a Phone Arena para decir que no reducen la velocidad de los procesadores de sus teléfonos por envejecimiento de batería. LG dijo: “¡Nunca lo hemos hecho y nunca lo haremos! Nos preocupamos por lo que piensan nuestros clientes”.
El portavoz del gigante de los celulares Samsung, por otro lado, afirmó: “No reducimos el rendimiento del CPU a través de actualizaciones de software durante los ciclos de vida del teléfono”. Ello parece indicar que ningún fabricante ha intentado utilizar el sistema Android para disminuir el rendimiento de sus dispositivos.
Las respuestas de Samsung y LG se han dado un día después de que The Verge informara sobre las declaraciones de HTC y Morotola. Estas respuestas comienzan a aclarar si desacelerar la velocidad del procesador es un comportamiento típico en los teléfonos inteligentes, pues desde la semana pasada sabíamos que Apple lo hacía, pero hasta ahora no teníamos claro si era una práctica común entre sus competidores.
Estas declaraciones dejan bastante claro que las prácticas de administración de baterías de Apple no son un comportamiento estándar en la industria de la telefonía móvil. No podemos afirmar si esto se debe a que los otros teléfonos no necesitan este tipo de ajustes de rendimiento o a que otras compañías no pensaron en utilizar este método. Sin embargo, la gran ola de confusión e indignación sugiere que Apple fue demasiado lejos.
Desde hace tiempo existían las teorías que se referían a la obsolescencia planificada de Apple para sus iPhone. La idea principal de estas teorías era que Apple desaceleraba sus dispositivos justo cuando lanzaba uno nuevo para alentar a los clientes a comprar el último modelo. Sin embargo, según las declaraciones de Apple, su intención sería totalmente contraria: más bien pretenderían ampliar la usabilidad de sus dispositivos viejos, pero a costa de su rendimiento general.
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