Desde hace tres años, los usuarios de telefonía móvil en México hemos visto la llegada de nuevas compañías con las que podemos contratar el servicio de llamadas e internet para nuestros celulares.
Antes de la llegada de estas compañías de telefonía, sólo teníamos opción de comparar y decidir entre las ofertas de Telcel, Movistar, Iusacell, Nextel y Unefon.
Eran las épocas donde los proveedores nos ofrecían llamadas gratis a una cierta cantidad de números frecuentes, donde llamar a un celular de otra empresa te salía más caro que marcar a un número de la misma compañía, y en donde el saldo de tus recargas se tenía que repartir cuidadosamente entre hacer llamadas y conectarse a internet desde tu celular.
Hoy en día todo eso ha cambiado.
Tenemos esquemas de prepago y planes de postpago donde las llamadas son ilimitadas a cualquier compañía (e incluso a Estados Unidos y Canadá) y tenemos suficiente internet para utilizar servicios como WhatsApp y redes sociales casi sin restricción.
Aunque siempre como consumidores vamos a querer más beneficios por un menor costo, también debemos aceptar que los precios ya no son tan exagerados como antes.
Bastan de $150 a $200 pesos mensuales para tener esos beneficios de los que hablamos: mensajes SMS y llamadas ilimitadas a cualquier número, y una cantidad muy decente de datos para navegar por internet y usar redes sociales desde el celular.
La industria de la telefonía celular en México se ha reconfigurado. El proceso de evolución y competencia no se detendrá en el corto plazo.
En primer lugar llegó Virgin Mobile. Posteriormente, se incorporó Cierto (operando todavía), y luego llegaron QBOCel (operando) y Maz Tiempo (operando).
De ahí a la fecha, hemos visto la llegada a México de varias empresas que están tratando de atraer clientes que están cansados de "las de siempre", como son: Tuenti (se retiró), Weex (operando), MegaTel (operando, iniciaron como "Quickly Phone"), maxMÓVIL (operando), Aló (operando), BuenoCell (operando), Flash Mobile (operando) y SIMPati (operando).
Obviamente, a la par de la llegada de esas empresas de telefonía que empiezan desde cero, presenciamos el aterrizaje del gigante AT&T comprando la base de usuarios e infraestructura de Iusacell, Nextel y Unefon. Las primeras dos marcas las desapareció para consolidarlas dentro de AT&T, y con Unefon decidieron mantenerla con su nombre y concepto original.
Estamos a la espera otras opciones interesantes como la que lanzará Elektra, que cuenta con una enorme red de distribución y base de clientes; además de un grupo empresarial muy fuerte detrás para respaldarla financieramente.
Otras tiendas interesadas en lanzar su propio operador de telefonía móvil son Chedraui y Coppel.
Y también otra apuesta interesante es la de FreedomPop que aterrizará a México de mano de la empresa de telecomunicaciones MVS y cuya oferta en los países donde opera actualmente consiste en ofrecer servicio de telefonía móvil básico gratuito, y a partir de ahí una tarifa para paquetes con mayores beneficios.
LycaMobile también anunció su llegada, pero la fecha de entrada no está definida aún.
¿Alguna vez pensamos que en México tendríamos para elegir entre 15 compañías de telefonía móvil?
Los pesimistas dirán: "todo sigue igual, para que molestarme en comparar", "es imposible que le compitan a los grandes, "no me cambiaría a una empresa tan pequeña", "seguramente ofrecen un pésimo servicio al ser nuevas", etc.
Sin embargo, hay que aplaudir que hay emprendedores y empresarios que están invirtiendo millones de pesos en tratar de cambiar las cosas, en enfrentar a las compañías más poderosas del mundo, y en generar mayor competencia en una industria que históricamente había presentado pocas opciones para elegir.
Ahora que tenemos más opciones, hay que ser consumidores más astutos y aprovecharnos de la situación.
Tenemos que estar al pendiente de ellas porque muy seguramente ahí está el servicio de telefonía celular ideal para nosotros, el que tiene exactamente los beneficios que habíamos exigido y al precio que nos parece el más justo.